martes, septiembre 15

Biomimetismo económico

Hace un tiempo que pienso que la ciencia económica tiene mucho que teorizar en base al darwinismo y a la biología en general, creo que es desde que compagino la carrera de economía con el consumo excesivo del programa de Punset. Un fenómeno que me pareció curioso e interesante es el uno de los comportamientos cíclicos que se dan en un ecosistema. El ejemplo que me enseñaron en primaria era el de la población de conejos y zorros. Es un ciclo de 4 tiempos:
Partimos de un ecosistema con una gran población de zorros y de conejos. Para mantener a esta gran cantidad de zorros son consumidos muchos de los conejos. El efecto es la reducción de la población de estos animales. En la segunda etapa, por tanto, tenemos muchos zorros y pocos conejos. Lógicamente, la escasez de alimentos reduce la cantidad de carnívoros, llevándonos a la tercera situación, la de escasez de las dos especies de animales. La reducción de depredadores hace que los conejos puedan reproducirse tranquilamente, con una menor amenaza, lo que trae consigo una mayor población de conejos en la cuarta fase. Con comida en abundancia, los zorros ya pueden alimentarse en condiciones y volver a los niveles de población previos a la época de escasez. Estamos de nuevo en el punto de partida.
En una situación ideal, los zorros se alimentarían exactamente con el aumento de stock de la población de conejos, es decir, la tasa de nacimiento de los conejos menos la tasa de mortalidad de los conejos por motivos que no sean ser devorados por un zorro. Si vamos más allá en la teoría económica (concretamente en la disciplina de la economía de los recursos naturales), encontraríamos que existe un stock de conejos que maximizaría la población de zorros, siempre dentro de un equilibrio que haría caérsele la baba al mismo Malthus.
Pero según parece, esto, no pasa, en cambio, existen ciclos en las poblaciones, épocas de hambruna y de abundancia. Lo cual me lleva a la pregunta: ¿dónde se esconde el demiurgo capitalista llamado por Adam Smith la Mano Invisible? Me cuesta pensar en una situación en la que exista una menor intervención estatal, que, según muchos, es la causa de las distorsiones que afectan al mercado (decir lo contrario tampoco implica aceptar cualquier intervención estatal como buena). Y sin embargo… no hay estabilidad de mercados.
Quien quiera objetar que el ejemplo no es válido puesto que los zorros y conejos no son animales racionales y los humanos sí, estará seguramente olvidando que el hombre a menudo se comporta como el zorro, cazando una especie indiscriminadamente, llevando a algunas especies hasta la extinción. Y son precisamente gobiernos y grupos de presión, la mayoría de ellos desvinculados del mercado, los que han evitado, con mayor o menor eficacia, y con mayor o menor eficiencia, la desaparición de muchas especies, o una disminución en su stock que afectaría tremendamente al mercado.

Frases célebres

Una ecuación vale más que mil palabras
- Profesor de economía anónimo en la Carlos III de Madrid